CORALINE (Esbossos Finals)

Per començar, ficaré uns esbossos d'un llibre que estem ilustrant a la llotja... CORALINE, de Neil Gaiman. Al ser una història juvenil fantàstica, m'ha suposat un esforç bastant gran, ja que sempre he sigut de còmic... A més, tinc les idees quadrades pel fet del disseny. M'he hagut d'adaptar a les necessitats de les històries juvenils: més anatòmiques, més realistes... que el noi que ho llegeixi se senti atret pels dibuixos i no vegi una cosa supèrflua. Aquests, mostren un món fantàstic però que no ha de ser irreal.

Per cert, hablando del rei de roma, hauria d'estar fent feina de la llotja.... Weno, us deixo. Ja aniré penjant moooltes mes coses per aqui. Dw!

.

Capítol 3.- (...) Coraline cruzó la puerta. Avanzó por el pasillo llena de inquietud. Había algo que le resultaba muy familiar. La alfombra era igual a la de su casa. El papel de las paredes era idéntico. (...) Ya sabía dónde estaba, en su propia casa. No había salido de ella. (...)

.

.

Capítol 6.- (...) En el lugar del que Coraline procedía, cuando se atravesaba la arboleda no se veía nada más que un prado y la vieja cancha de tenis. En aquel sitio, por el contrario, es bosque se extendía más allá y, a medida que uno se adentraba en él, los árboles se volvían más toscos y perdían su apariencia vegetal. De pronto eran como imitaciones, como bocetos de árboles (...) Siguió caminando. Y entonces le envolvió la bruma. No era húmeda, como la niebla o la bruma normales. Ni tampoco era ni fría ni caliente. Coraline sintió como si entrase en la nada. (...) Soy una exploradora -se dijo- y he de averiguar cómo se sale de aquí. Debo seguir caminando. (...) Aquí no hay nada que explorar. Ésta es la parte de fuera, la que ella no se ha molestado en crear. ¿Ella? La que dice que es tu otra madre -le aclaró el gato. ¿Y que es en realidad? El animal no contestó, se limitó a seguir caminando sigilosamente junto a la niña a traves de la borrosa niebla. (...)

.

.

Capítol 7.- "(...) Extendió las manos para palpar el espacio en el que estaba prisionera. Era como un armario escobero: la altura permitía sentarse o estar de pie, pero no tenía espacio suficiente para tumbarse. Una de las paredes era de cristal, y al tocarla percibió su frialdad. (...)Pero entonces tocó lo que le pareció la cara y los labios de alguien (...) Coraline no dijo nada. Sintió el contacto de una mano fría sobre el rostro (...) Coraline vió, o imaginó haber visto, tres figuras tenues y pálidas como la luna durante el día. Parecían niños de su estatura. (...)"

.

.

Capítol 9.- "(...) Con aquella luz tenue le costó varios segundos saber de que se trataba: era un ser pálido e hinchado como un gusano, con extremidades delgadas como palos. El rostro, redondo y deforme como la masa de pan, carecía de formas (...) En la cara sin rasgos se abrió una boca, de cuyos labios colgaban hilillos de una sustancia blanquecina y pegajosa (...) La cosa asintió vigorosamente con la cabeza. Al moverla, el botón de su ojo se cayó (...) Cuando la cosa se le acercó, Coraline alargó una mano hacia el único ojo que le quedaba y tiró de el con todas sus fuerzas (...) La cosa no se movió de su sitio. A ciegas echó la cabeza hacia atrás, abrió la boca horriblemente y rugió de ira y frustración.(...)"